Las personas interesadas en la crioterapia de cuerpo entero como un método único e innovador de tratamiento y recuperación a menudo confunden los conceptos de criosauna y cámara criogénica. Esto es normal, ya que la idea fundamental en ambas es la misma. Aún así, hay algunas diferencias significativas entre los dos dispositivos de crioterapia. Vamos a examinarlas algo más de cerca y a identificar las características comunes y las diferencias entre criosaunas y cámaras criogénicas.
Cómo es una sesión de crioterapia
En una cámara criogénica, el cliente entra a una habitación fría y expone todo el cuerpo a temperaturas frías. Hay cámaras individuales y grupales donde varias personas pueden disfrutar de una sesión al mismo tiempo.
En una criosauna, el cliente se eleva dentro de la cabina para que solo se enfríe su cuerpo mientras la cabeza permanece afuera. Para que pueda hablar con un operador u otros clientes. Este es un factor importante para las personas que temen a los espacios cerrados, por ejemplo.
Temperatura de la sesión de crioterapia
En una cámara criogénica, la temperatura generalmente no supera los -110 °C (-230 °F), mientras que en una criosauna puede bajar a aproximadamente -170 °C (-274 °F). Esto significa que en una criosauna su cuerpo está expuesto a un mayor estrés «positivo» y el efecto de la sesión de crioterapia será más pronunciado. O llevará menos tiempo lograr el mismo efecto que en una cámara criogénica.
¿Qué debe llevar puesto?
En una criosauna, solo necesita usar guantes, calcetines y ropa interior (preferiblemente de tela natural, como algodón). El único requisito es estar seco. En cuanto a una cámara criogénica, además de la ropa mencionada anteriormente, deberá ponerse una gorra u orejeras y una máscara respiratoria para proteger su cabeza, orejas y vías respiratorias.
Costes de mantenimiento y funcionamiento de una criosauna vs. cámara criogénica
Esta información se refiere principalmente a personas que tienen la intención de abrir un centro de crioterapia o añadir sesiones de crioterapia a los servicios prestados en un centro médico, de belleza o deportivo.
La principal ventaja de una criosauna es que es más pequeña o incluso mucho más pequeña en comparación con una cámara criogénica que tiende a ser bastante grande. Para las cámaras criogénicas enfriadas eléctricamente o híbridas, necesitará generadores, que tampoco son pequeños. Eso hace que una criosauna sea más beneficiosa en términos de entrega y espacio requerido. En cuanto a los costes de funcionamiento, con una cámara criogénica, sus facturas de electricidad serán altas, mientras que una criosauna consume 1.5 kW como máximo. Las cámaras criogénicas híbridas además consumirán nitrógeno, y las cantidades serán el doble o el triple en comparación con nuestras criosaunas. El mantenimiento de una criosauna también es mucho más sencillo. En cuanto al precio, las criosaunas son generalmente más baratas que las cámaras criogénicas. Además, aquí puede encontrar información sobre las opciones especiales de financiamiento que ofrecemos para que su compra de criosauna sea aún más sencilla.
Todos los factores anteriores pueden influir en el coste de una sesión criogénica y el número de clientes potenciales, lo que afecta el retorno de la inversión. En términos generales, tanto las criosunas como las cámaras criogénicas son unos de los métodos más eficientes para el tratamiento del dolor crónico, la recuperación después de una actividad física intensa o el estrés. Todos los métodos de crioterapia son efectivos a su manera. Para obtener asesoramiento sobre la mejor opción para usted, no dude en ponerse en contacto con nuestro departamento de ventas al +421 948 224 850 o info@cryomedpro.com.