Introducción a la crioterapia: cuerpo entero y aplicación localizada
En el sentido más amplio, el término «crioterapia» refiere a la aplicación del frío a cualquier parte del cuerpo humano con el fin de disminuir el dolor, potenciar la recuperación muscular y estimular la respuesta inmunitaria. La forma más convencional de crioterapia que todos conocemos es la vieja y conocida bolsa con hielo aplicada a un hematoma o esguince de tobillo, o en una bañera llena de agua helada.
La crioterapia en su forma actual es un invento relativamente nuevo. Presentado por primera vez por el reumatólogo japonés Toshima Yamaguchi en 1978, se popularizó rápidamente entre los atletas profesionales, médicos y entusiastas del fitness. Lo que en un principio apuntaba a tratar la inflamación causada por la artritis reumatoide resultó ser un tratamiento efectivo para una variedad de dolencias, desde inflamaciones internas hasta enfermedades de la piel, tales como distintos tipos de eccema.
Ahora veamos cómo funciona la crioterapia.
Tipos de crioterapia
En su nivel más elemental, la crioterapia puede ser local o de cuerpo entero. La crioterapia local se administra usando un equipo especial, tal como un Cryomed Cryofan, sobre la zona específica de la piel del paciente. Las aplicaciones localizadas ayudan a aplicar la cantidad exacta de frío por un período preciso de acuerdo con la gravedad de la dolencia a tratar y otros factores.
La crioterapia de cuerpo entero es un procedimiento más complejo que requiere de una criocámara, un dispositivo con el tamaño suficiente como para que un paciente ingrese al mismo y experimente temperaturas tan bajas como -170ºC. Durante el procedimiento, el paciente solo lleva puesta su ropa interior, zapatillas de protección y guantes. Este tipo de crioterapia logra un efecto mucho más importante en el paciente, aumentando el flujo de sangre hacia los órganos internos, lo que enriquece la sangre en oxígeno y otras encimas necesarias.
El tratamiento en cámaras de crioterapia es usado en todo el mundo por atletas profesionales de distintos deportes, por profesionales del fitness, en centros médicos y de rehabilitación, así como en otras instituciones que trabajan con pacientes para la recuperación de lesiones o períodos de alto estrés físico.
Beneficios de la crioterapia
Como se mencionó anteriormente, el tratamiento con crioterapia demuestra una excelente eficiencia no solo para la recuperación del paciente, sino también en el tratamiento de enfermedades y dolencias crónicas. La rápida caída de temperatura a niveles bajo cero causa intensas contracciones musculares y envía una señal de alarma al cerebro, que redirige los flujos sanguíneos hacia los órganos internos para garantizar su supervivencia. Al mismo tiempo, el exceso de líquido se retira de los tejidos subdérmicos para minimizar la hinchazón, los factores de dolor y la inflamación.
Este período de impacto es seguido por el proceso opuesto cuando el cerebro reconoce que no hay una amenaza inmediata de hipotermia. Los vasos sanguíneos se expanden y los flujos de sangre rica en oxígeno se reinyectan en los tejidos, acelerando la reproducción y reparación celular.
La crioterapia brinda otro importante beneficio: una penetración más profunda en los tejidos sin generar una incomodidad extrema. Los métodos tradicionales, tales como un baño frío, ofrecen experiencias que están muy lejos del nivel de confort, tanto en términos de sensaciones como en la cantidad de tiempo requerida para lograr el resultado buscado. Finalmente, las criocámaras permiten que el oxígeno esté en contacto con la piel del paciente durante todo el procedimiento, mientras que otros métodos no.
En resumen, el tratamiento en cámara de crioterapia ofrece una abundante cantidad de beneficios para la salud relacionados con una mejor circulación sanguínea, una recuperación celular más rápida, alivio del dolor y reducción de los niveles de estrés. Al mismo tiempo, los efectos secundarios de la crioterapia son mínimos y no implican riesgos siempre y cuando el procedimiento sea brindado por un operador profesional que respeta todas las medidas de seguridad estándar.
Cómo elegir lo mejor para usted
La elección del equipo ideal depende exclusivamente del tipo de procedimientos que piensa ofrecer y, por supuesto, de su presupuesto. Si piensa tratar lesiones menores durante o inmediatamente después de la actividad deportiva, un sistema de crioterapia local será su mejor opción. Si dirige un gran centro médico y desea ofrecer programas de crioterapia de largo plazo y múltiples sesiones, definitivamente necesitará cámaras de cuerpo entero como la Cryomed One o la Cryomed Pro. Estos modelos combinan un excelente desempeño, bajo consumo de nitrógeno, insuperable facilidad de uso y características de seguridad de punta para brindar la mejor experiencia de crioterapia tanto para los usuarios como para los operadores.
Si todavía tiene dudas sobre el tipo de equipo criogénico por el que debería optar, no dude en contactarnos para un asesoramiento detallado. Conocemos al detalle nuestros productos, nuestro negocio y nuestros clientes, y podremos aconsejarle el mejor camino para lanzar su servicio de crioterapia de acuerdo con sus necesidades y objetivos.